El sector inmobiliario es un componente vital de la economía y una industria en constante evolución que cada año trae consigo cambios y tendencias que afectan la forma en que se desarrollan, y operan los activos inmobiliarios. En este artículo, exploraremos cinco tendencias del comportamiento del sector inmobiliario en el primer semestre del 2023 y analizaremos cómo se ha movido el sector a lo largo de este año.
Adopción de tecnología y digitalización:
El avance tecnológico ha tenido un impacto significativo en el sector inmobiliario en los últimos años, y esta tendencia ha continuado en el primer semestre de 2023. La digitalización ha transformado la forma en que se realizan las transacciones inmobiliarias, desde la búsqueda de propiedades hasta el cierre de contratos, pues hoy en día plataformas en línea y aplicaciones móviles permiten a los compradores y vendedores acceder a información detallada sobre propiedades, realizar visitas virtuales, firmar contratos electrónicamente y realizar transacciones financieras de manera más eficiente. La adopción de tecnología y la digitalización se han convertido en elementos clave para el éxito en el sector inmobiliario actual.
Sostenibilidad y construcción verde:
La sostenibilidad ha ganado una importancia creciente en la industria inmobiliaria. Durante este año la demanda de inmuebles ecológicos y que apliquen buenas prácticas medioambientales ha aumentado debido a que los inversionistas y los compradores están buscando propiedades que sean energéticamente eficientes, donde se utilicen materiales sostenibles y que estén diseñadas para minimizar su impacto ambiental. Igualmente, los certificados de construcción verde, como LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental), se valoran cada vez más y pueden influir en la toma de decisiones de inversión.
Flexibilidad en el espacio de trabajo:
La pandemia de COVID-19 cambió la forma en que trabajamos y, por ende, trajo cambios en el sector inmobiliario respecto, por ejemplo, a las oficinas corporativas, puesto que, la demanda ahora está enfocada en espacios que estén hechos a la medida de los arrendatarios y que permita a los trabajadores adaptarse a las nuevas dinámicas laborales. Además, distintas organizaciones nacionales y multinacionales están adoptando prácticas heredadas de las grandes compañías en el mundo, relacionadas con la creación de espacios que promuevan la creatividad y la colaboración, lo que implica que los espacios corporativos estén respondiendo a esta tendencia al ofrecer espacios más versátiles y servicios de valor agregado para atraer a los arrendatarios.
Resiliencia urbana y ciudades inteligentes:
La resiliencia urbana se ha convertido en una prioridad para muchas ciudades, estas están adoptando soluciones inteligentes para enfrentar desafíos como el cambio climático, la movilidad y la gestión de recursos; por consiguiente, en pro de construir ciudades sostenibles, se están implementando tecnologías como la iluminación inteligente, la gestión de residuos y el transporte sostenible para hacer que las ciudades sean más habitables y eficientes. En consecuencia, los proyectos inmobiliarios que integren estas soluciones y estén ubicados en áreas urbanas resilientes pueden experimentar un aumento en la demanda y tenderán a maximizar su valorización
Expansión logística:
La tendencia de invertir en bodegas se ha acelerado en 2023, ya que las empresas buscan expandir sus capacidades logísticas y aprovechar el crecimiento del comercio electrónico, hoy en día los inversionistas inmobiliarios están viendo oportunidades potenciales en el desarrollo y arrendamiento de estas bodegas de producción almacenamiento y distribución.
Finalmente, el sector inmobiliario en 2023 está experimentando diversas cambios que reflejan la evolución del mercado; sin embargo, se estima que las nuevas tendencias para este segundo semestre del 2023 estén relacionadas con la demanda de viviendas multifamiliares y propiedades de uso mixto, la implementación de tecnologías inteligentes en edificios y comunidades, la inversión en propiedades de alquiler a corto plazo y en ciudades secundarias y emergentes.
Estas tendencias ofrecen nuevas oportunidades para los inversionistas, por esta razón es fundamental que los desarrolladores y profesionales de la industria estén atentos a estas tendencias y puedan adaptarse a ellas para aprovechar las oportunidades y mantenerse competitivos en un entorno en constante cambio.